Todos conocemos la famosa historia de Blancanieves, relatado por los hermanos Grimm en el siglo XIX y que fue llevada al cine de la mano de Walt Disney ¿Pero sabíais que esta historia estaba basada en un hecho real?
Fue el historiador Karlheinz Bartels quien descubrió el verdadero origen del cuento de Blancanieves.
La historia original puede rastrearse hasta las márgenes del río Meno, en Alemania, donde en 1729 nació Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal, la verdadera Blancanieves. Muchas evidencias y puntos de conexión con las características de Lohr y sus alrededores prueban, desde 1986, esta peculiaridad del famoso cuento de los hermanos Grimm, lo que hace que destaque frente a la mayoría de los relatos infantiles.
El padre de esta niña fue Philipp Christoph von Erthal, diplomático de Lohr. Por sus dotes diplomáticas, viajaba frecuentemente como enviado en misiones especiales, una especie de ministro de Asuntos Exteriores del Ducado. Por eso, tuvo la oportunidad de relacionarse con emperadores, reyes y reinas de toda Europa. De ahí que, en el imaginario de los habitantes de Lohr, los “von Erthals” tuvieran todas las características de una familia real. En 1741, tras la muerte de la madre de Maria Sophia, Philipp se casó con Claudia Elisabeth Maria von Venningen, condesa imperial de Reichenstein ( El hecho de que Philipp Christoph von Erthal no estuviera casi nunca en Lohr explicaría el evidente papel pasivo del rey en el cuento, según han concluido las investigaciones).
La "madrastra de Blancanieves", de carácter violento y autoritario, aprovechó las ausencias diplomáticas de su marido para favorecer a los hijos de su primer matrimonio.
La prueba central de que María Sophia es en realidad Blancanieves es el “Espejo Mágico”, o espejo parlante del cuento. El castillo de Lohr poseía un fastuoso espejo que hoy en día se halla en el museo de Spessart.
Éste fue el regalo de bodas de Philipp a su segunda esposa, la malvada reina del cuento. Su manufactura es tan delicada que el marco del espejo posee propiedades acústicas notables. Se dice si alguien habla cerca de él, por sus aberturas puede oirse un extraño eco que parece responder las preguntas que se le formulan.
Más aún, sobre el marco puede leerse una inscripción que parece reflejar perfectamente la vanidad de la "bruja": Amour Propre (literalmente, "amor propio")
También se han comprobado las referencias locales en el área de Lohr. El “bosque virgen” en el cual fue expuesta Blancanieves, era naturalmente el Spessart. En la actualidad, Lohr, incluso recibe el nombre de “la Puerta del Spessart”. El camino de huida de Blancanieves “sobre las siete montañas” era el Höhenweg, mencionado ya en el siglo XIV – la llamada “Wieser Straße”. Desde Lohr, a través de este trayecto, por las siete montañas del Spessart, se podía alcanzar el pequeño reino “de los siete enanitos”. Asimismo, los siete enanitos que picaban y cavaban en busca de mineral, eran mineros de talla pequeña o, más probablemente, niños desnutridos y envejecidos prematuramente que trabajaban en las minas de Bieber. Se decía que a la joven le encantaba jugar con esos niños que parecían enanos.
Respecto a “la manzana envenenada”, la investigación de Bartels ha descubierto, citando bibliografía competente en la cual se describe el veneno, que la mitad de la manzana fue sumergida por la malvada madrastra en zumo de belladona, fruto que se encuentra también en el Spessart. Sus bayas contienen la Atropa belladonna utilizada, incluso a día de hoy, en medicina. Su narcótico produjo en Blancanieves una rigidez tal como si hubiera fallecido.
El sarcófago de cristal también procede de allí, ya que en aquella región se manufacturaban majestuosos cofres funerarios traslúcidos.
Debido a las cualidades de Maria Sophia, la población de Lohr la había convertido en una especie de hada. El cronista de la familia Erthal, M.B. Kittel, describía a Maria Sophia como una joven noble y llena de virtudes, “un ángel caritativo y bondadoso”, “activo contra la pobreza y la indigencia” que demostraba “su amabilidad personal”. Para el “imaginario colectivo” de la población de Lohr y el Spessart, la niña de los Erthal representaba la imagen ideal de la hija de un Rey.
Otro hecho que hacía que el pueblo sintiese simpatía hacia Maria Sophia, a la vez que añadía crueldad al comportamiento de su madrastra, era la ceguera parcial que María Sophia padecía desde niña y que se debía a las secuelas de la varicela.
Esta historia fue recogida por los hermanos Grimm, siempre atentos a las tragedias clásicas, y en 1812 la primera historia de Blancanieves y los siete enanitos fue arrojada sobre las imprentas europeas con algunas alteraciones que intentaban disimular el verdadero origen del cuento.
El cine hizo el resto, haciendo prácticamente imposible hallar a la ciega María Sophia en el rostro lívido de Blancanieves.
Existen versiones alternativas que indican que la verdadera Blancanives la joven condesa Margarethe von Waldeck. La cual vivió en Alemania en el siglo XVI y murió por envenamiento a causa del romance que tenía con el rey Felipe II de España (el cual ya estaba casado)
¡Hola Haku!
ResponderEliminarGuau, ¡me ha encantado la entrada!
La verdad es que nunca había oído hablar de esta historia original, pero sus semejanzas son impresionantes, jajaja.
¡Un saludo!
Yo conocí la historia hace bastante tiempo. Pero los detalles los descubrí hace poco, que me puse a investigar XD
ResponderEliminarTienes razón, las semejanzas son increíbles. Gracias por comentar!
Interesante. No conocía esta historia.
ResponderEliminarJaja. No hay mucha gente que la conozca, y me parece un dato muy interesante si eres fan de Blancanieves.
ResponderEliminarGracias por comentar.